Miles de mujeres de todos los tamaños y colores, mujeresacadémicas y analfabetas, funcionarias, integrantes deorganizaciones sociales , de 17 a 80 años, escuchamos con lamisma emoción a las Madres de Plaza de Mayo diciéndonosque cuando empezaron tenían solamente el cuerpo como arma parapelear por la vida de sus hijos e hijas.
Esos cuerpos de madres, de mujeres que lloran, que imploran, queinsultan, de trabajadoras, de amas de casa que no entendíannada de política, cuerpos de "locas de la plaza"... Continuar leyendo