Violencia sin ley
A pesar de que en 2009 la lucha para terminar con la violencia contra las mujeres dio un paso gigante con la sanción de la Ley 26.485 de “Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”, aún se está a medio camino ya que no fue reglamentada y no existe plazo para que esto se haga.
La norma, autoría de la ex senadora Marita Pérceval, consagra la eliminación de la discriminación entre mujeres y varones en todos los órdenes de la vida; el derecho de las mujeres a vivir una vida sin violencia y determina que se deberán establecer “las condiciones aptas para sensibilizar y prevenir, sancionar y erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos” como así también “el desarrollo de políticas públicas de carácter interinstitucional sobre violencia contra las mujeres”.
El caso de Wanda Taddei reflotó desgraciadamente una vez más la violencia de género que lejos de erradicarse persiste en la sociedad argentina. La noticia de que la esposa de Eduardo Vázquez -baterista de la banda de rock Callejeros que protagonizó la mayor tragedia de la música en diciembre de 2004 cuando el boliche Cromañón se incendió matando a 194 personas- había sido víctima de un intento de homicidio y que tenía el 60% del cuerpo quemado ocupó el centro de la pantalla el miércoles por la tarde, pero este es sólo un hecho y muy probablemente acaparó la tapa de los diarios al día siguiente porque su protagonista es conocido, pero hay muchos otros crímenes de mujeres que pasan inadvertidos no sólo para los medios sino también para las autoridades.
De acuerdo a un informe de Investigación de Femicidios en Argentina, que abarca el período 1º de Enero al 31 de Diciembre de 2009 llevado adelante por la Asociación Civil La Casa del Encuentro, con datos recopilados de las Agencias informativas: Télam y DyN y 43 diarios de distribución nacional y/o provincial así, como el seguimiento de cada caso en los medios, durante el 2009 unas 231 mujeres fueron víctimas de feminicidio.
En tanto, los datos estadísticos de diversas ONG´s argentinas que trabajan en la temática, señalan que en una de cada cinco parejas existen episodios de violencia. A su vez, en el 42% de los casos el asesinato o feminicidio lo llevó a cabo su pareja, y se estima que el 23% de las mujeres argentinas son víctimas de la violencia.
Las cifras de la Dirección General de la Mujer de la Ciudad señalan que en 2009 fueron asistidas unas 7.225 mujeres por casos de violencia a las cuales se les brindó atención psicológica, legal y social. También durante 2009 se alojaron más de 280 mujeres junto a sus hijos en el Refugio Mariquita Sánchez, lugar a donde recurren quienes se encuentran en situaciones de riesgo de vida a causa de la violencia doméstica.
La ley 26.485 sancionada en 2009 establece la creación del Observatorio de la Violencia contra las Mujeres en el ámbito del Consejo Nacional de la Mujer, destinado al monitoreo, recolección, producción, registro y sistematización de datos e información sobre la violencia contra las mujeres. A su vez, tendrá por objetivo el “desarrollo de un sistema de información permanente que brinde insumos para el diseño, implementación y gestión de políticas públicas tendientes a la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres. Sus funciones concretas serán: Recolectar, procesar, registrar, analizar, publicar y difundir información periódica y sistemática y comparable diacrónica y sincrónicamente sobre violencia contra las mujeres; como así también “Impulsar el desarrollo de estudios e investigaciones sobre la evolución, prevalencia, tipos y modalidades de violencia contra las mujeres, sus consecuencias y efectos, identificando aquellos factores sociales, culturales, económicos y políticos que de alguna manera estén asociados o puedan constituir causal de violencia”.
Claro que nada de esto está en marcha porque para que una ley se haga efectiva primero debe ser reglamentada.
“Tenemos una norma muy amplia pero no está reglamentada. Ni siquiera tiene plazo para que esto ocurra. Este caso tomó estado público porque el protagonista es conocido pero la mayoría no aparece en la tapa de los diarios. Acá hay una responsabilidad muy grande del Ejecutivo, al no reglamentarla demuestra la importancia que le da al tema”, asegura en diálogo con NCN la diputada Cecilia Merchán (Libres del Sur-Córdoba).
Sin dudas, la responsabilidad por los hechos de violencia en contra de las mujeres está en todas partes. Hablar de “crimen pasional” como si el amor o la pasión estuvieran intrínsecamente ligadas al asesinato es negarle la verdadera calificación al hecho: un feminicidio.
El femicidio es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres, es el asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad. Este concepto fue desarrollado por la escritora estadounidense Carol Orlock en 1974 y utilizado públicamente en 1976 por la feminista Diana Russell, ante el Tribunal Internacional de Los Crímenes contra las Mujeres, en Bruselas.
“La cantidad de mujeres asesinadas por sus parejas no aparece como un debate cuando se habla de inseguridad en la Argentina. Hoy existen más mujeres asesinadas en sus casas que en las calles. Hoy no tenemos una ley reglamentada y si bien la usamos en todo el país, no hay sanción ni control para esos hechos”, señala la legisladora cordobesa.
Si bien el Consejo Nacional de La Mujer tiene un rol preponderante en la lucha para la erradicación de la violencia doméstica y familiar contra ellas, para Merchán hoy es el responsable de que la norma no esté reglamentada. “El Consejo brilla por su ausencia; ningún gobierno, tampoco este, le ha dado la importancia que merece, no hay visión política sobre la problemática, sobre su urgencia y parece que se desconoce que cada un día y medio se mata a una mujer en la Argentina”, manifiesta con indignación.
Ante la falta de reglamentación tanto para la ley 26.485 como para la norma que castiga la trata de personas, fueron presentados dos pedidos de informe en septiembre de 2009, pero ninguno fue respondido por el Ejecutivo.
“Vamos a empezar a generar acciones en la calle para pedir que esto se haga de una vez por todas. La violencia de género tiene que ser debatida. El año pasado 238 mujeres fueron asesinadas en nuestro país y sin embargo el tema sigue ausente en los discursos sobre la inseguridad”, concluye Merchán.
